Roberto Martín   rescata el color de su   'Territorio encantado'

 

 

 

El artista granadino expone en la galería Cartel más de

Cuarenta  obras recientes en las que las ricas texturas y los

motivos  seriados  se convierten en una alusión constante a la

Alhambra y las construcciones nazaríes

 

 

GRANADA. Buscando un lugar en la nada donde el tiempo se detuviese encontró su Territorio encantado, un espacio abierto para la imaginación y en el que los colores se convierten en sus inseparables compañeros de viaje, de los que ya tiene una larga experiencia. El artista Roberto Martín nació en Granada, aunque reside en Sestao desde 1957, un tiempo en el que ha estado construyendo sus recuerdos a base de pinceladas de intenciones.

 

Martín expone estos días en la galería Cartel más de cuarenta de sus obras más recientes de la serie Territorio Encantado, creadas con una variada riqueza de veladuras y texturas y en las que utiliza diferentes materiales que van de la madera al yeso o la escayola y que se asemejan más a "pequeñas construcciones" que a pinturas. "Trato de buscar el misterio en cada obra y conseguir escenas que consigan revolver los sentimientos y las emociones. Quiero conseguir resucitar la capacidad de emocionarse del espectador", confiesa el autor.

 

En su estudio en Sestao, Martín no tiene cerca la luz ni el color del Sur aunque, sin embargo, éste late bajo cada una de sus obras. Los brillos de la luz que un día conoció y el pan de oro que le conecta con sus sueños, se convierten en elementos esenciales de su pintura' "Uso los colores que me definen: brillantes, cálidos y delicados. son un recurso más para la imaginación y, a partir de ahí, comenzar a pensar en otros aspectos de la obra", señala.

Basada en Ciertos elementos -motivos geométricos, palmeras, cipreses...- que se repiten de forma seriada construyendo espacios, la pintura de. Roberto Martín alude constantemente a Granada y a las construcciones nazaríes: "La Alhambra está hecha con los materiales más pobres y, sin embargo, es uno de los lugares más bellos que existen en el mundo. Trato de recuperar los espacios simbólicos historias tan antiguas como el hombre por medio de mi pintura", explica. , aquellos en los que el tiempo deja su huella, El artista granadino, que se define como "muy minucioso" en Su trabajo diario, asegura que no deja de pintar un cuadro hasta que no se siente ¡dentificado con él. Así, pinta, transforma, recorta y modela su realidad y la presenta al espectador como "pequeños trozos de sueños" que le relacionan directamente con su entorno y con el mundo. "Creo que un pintor tiene que estar muy atento a lo que le dice un cuadro y tratar de hacer siempre lo que él te pide. Me apoyo en ideas y estructuras muy frágiles que necesitan tener un adecuado arraigo con la realidad", asevera. La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 16 de mayo en la galería Cartel.  

 

 

                                                                       BLANCA  DURAN                               

 

http://www.diariogranadahoy.com